En tiempos de crisis energética y de resurgimiento del cambio climático, cambiar a fuentes de energía tradicionales ya no es una opción. Entre las diferentes fuentes renovables, la energía solar, en particular, está en auge. Este artículo reconoce las oportunidades y las tendencias de los sistemas fotovoltaicos en balcones, argumentando su viabilidad en las áreas urbanas densas y el impacto del apoyo político y los subsidios en el panorama europeo.
Apoyo político y subvenciones para la energía fotovoltaica en balcones
La introducción de la condensación en los edificios es un problema bastante preocupante en las economías occidentales, ya que se percibe una expansión continua del mercado de fuentes de energía limpia debido a mejores políticas de sustentabilidad. Las políticas de apoyo a los sistemas de energía solar han sido muy eficaces para persuadir a los habitantes urbanos a utilizar energía renovable.
Los objetivos de la Unión Europea de neutralidad climática para 2050 se han incluido en la estrategia general de la UE enmarcada en el Pacto Verde Europeo. Se han previsto algunas medidas operativas, como incentivos y subsidios, destinados a minimizar el costo de capital inicial de los sistemas solares fotovoltaicos. La Ley de Fuentes de Energía Renovable (EEG) de Alemania compensa las tarifas de alimentación de los sistemas fotovoltaicos a pequeña escala, incluso para los sistemas instalados en balcones. Este acuerdo permite a los propietarios e inquilinos cuyo excedente de electricidad se vende a la red hacerlo a tarifas atractivas, lo que hace que la inversión en sistemas fotovoltaicos para balcones sea aún más atractiva y económicamente viable.
La ley de transición energética de Francia prevé desde créditos iniciales hasta la compra de instalaciones para pequeñas fuentes de energía renovable. Estos subsidios ayudan a reducir la barrera de costos para las personas que viven en edificios multifamiliares, de modo que más personas puedan sumarse a la revolución de las energías renovables. Italia, España y algunos otros países europeos no se aferraron a su modelo, sino que avanzaron para promover el concepto de vida sostenible.
Estos regímenes de políticas no solo respaldan la penetración en el mercado de los sistemas fotovoltaicos para balcones, sino que también facilitan el avance tecnológico impulsado por el mercado, que impulsa la investigación de soluciones de mejor apariencia e instalaciones que ahorren esfuerzos, centradas en los residentes de la ciudad.
Potencial de los pequeños sistemas fotovoltaicos en entornos urbanos
Para el entorno urbano, la implementación de tecnologías de energía renovable presenta ventajas y desventajas. En muchos casos, la alta eficiencia de los grandes sistemas fotovoltaicos se ve limitada debido al espacio disponible limitado, los requisitos estéticos o las restricciones de zonificación. Los sistemas fotovoltaicos pequeños tienden a tener un gran potencial en las áreas de madera de los balcones.
Los sistemas fotovoltaicos para balcones son conjuntos de placas solares que se instalan a ambos lados o en los rieles superiores del espacio del balcón. Este tipo de sistemas son principalmente apropiados para ciudades donde las áreas libres en los tejados son mínimas o son comunitarias. Tienen varias ventajas notables:
Eficiencia espacial: Los sistemas fotovoltaicos de balcones, al ser sistemas verticales, aprovechan más espacios verticales que de otro modo se habrían desperdiciado haciéndolos más beneficiosos en lo que se denomina concentración de chabolas donde se encontrará un área sobrepoblada con un espacio muy limitado en el horizonte.
Escalabilidad: Al ser modulares, estos sistemas se instalan rápidamente y se completan según sea necesario. Este tipo de sistemas tienen diseños escalables, ya que se ajustan en función de los requisitos energéticos y del espacio disponible.
Facilidad de Instalación: En la mayoría de los casos, no requieren un rediseño importante de los edificios y están disponibles para la mayoría de los inquilinos y propietarios de condominios sin preocupaciones de lo que dirían sus propietarios o las asociaciones de propietarios.
Empoderamiento: La energía fotovoltaica en balcones fomenta la producción propia de energía renovable y contribuye significativamente a iniciativas de empoderamiento de la acción frente al cambio climático.
Este resultado positivo no se limita sólo a los individuos. El potencial de que todos los costos y el uso de energía sean menores en una sociedad que adopte tales tecnologías también es bastante alto. Como la vida urbana se caracteriza por una densidad de población relativamente alta, desde esa perspectiva, uno puede fácilmente imaginar que, dada una superficie considerable, se podría capturar algo de energía solar para alimentar o complementar la infraestructura urbana.
Además, las mejoras en los materiales fotovoltaicos y las tecnologías de almacenamiento de energía aumentan constantemente la eficiencia y el atractivo de los sistemas de balcones. Con estos avances, resulta cada vez más conveniente para los residentes de las ciudades utilizar energía solar a través de paneles solares y baterías.
Conclusión
El diseño, la construcción y el funcionamiento de sistemas fotovoltaicos en balcones es una de las áreas más estratégicas para la evolución de los edificios y las ciudades energéticamente eficientes. Con la ayuda de políticas y subvenciones de los gobiernos europeos, se han eliminado los impedimentos financieros y jurisdiccionales, lo que ha permitido que muchas personas utilicen los sistemas. Debido a sus características inherentes, los sistemas fotovoltaicos pequeños también son beneficiosos para las zonas urbanas densamente pobladas, ya que ofrecen un medio eficaz para aprovechar la energía renovable.
Dada la tendencia actual de creciente urbanización, será necesario adoptar sistemas fotovoltaicos en balcones en un entorno urbano de manera sostenible en el futuro. El individuo y la comunidad no pueden quedar al margen cuando se trata de iniciativas para la implementación de sistemas de energía renovable con el fin de cumplir con los objetivos de cambio climático a largo plazo y fortalecer el tejido urbano.